A tres días de que acabe el año trato de hacer un ejercicio de introspección y balance. A veces cuesta, aunque otras es peor porque duele, joder que si duele. Ha sido un año poliédrico con aristas de todos los colores, algunas muy oscuras y otras directamente brillantes, nada de medias tintas. Creo que nunca recordaré este como un año tranquilo o falto de sabor, ha sido más bien de empachos.
0 Comentarios
|
PUBLICACIONES
|