Imagino que será porque me encuentro en una de esas etapas de estrés y sensación de cambio o ansia de él, no lo sé muy bien. Pero una de las personas más sabias de mi mundo me hizo reflexionar no hace mucho acerca de la forma que tienen las personas de afrontar la vida, porque lo de que no va a ser fácil no es nada nuevo. De hecho habrá temporadas que creerás no poder seguir, pero depende de uno mismo y del modo de mirar hacia adelante lo que consiga salvarte. No se trata de mirar por encima del hombro, ni de agachar la cabeza y apretar los dientes. Se trata de sonreír a la vida, de mirarla de frente y escoger cómo quieres pasar el resto de tu vida. Existen dos grupos de personas, el de los que se creen desgraciados constantemente y el de aquellos que tienen problemas, como todo el mundo, e incluso algunos realmente graves, pero que se empeñan en seguir sonriendo. Ahora bien, depende de cada cual el elegir el grupo del que formar parte. En la vida el tiempo vuela y aquel que se invierte en quejarse es tiempo perdido. Despotricar no sirve de nada, trabajar para mejorar las cosas, sí.
Siempre has insistido en que haga lo que haga sea rigurosamente fiel a mí misma, a mis principios e inquietudes, que haga lo que me apasiona porque esa es la verdadera llave a la felicidad. Que no tenga miedo del resultado. El camino es lo que nos enseña, el resultado es lo que se obtiene cuando ya hemos aprendido lo que debíamos. Si los resultados no son todo lo buenos que esperábamos es porque aún queda mucho por aprender. Que nunca hay que quedarse con la duda. Es más ignorante el que no sabe y nunca hizo por averiguarlo que aquel que preguntó, por mucho que evidenciara que no sabía, en pretérito imperfecto, porque todos lo somos. Que escuchar música, el cine, leer y viajar sean mis derechos y obligaciones a partes iguales, pero que cuando me dé cuenta de que viajar cada día es increíble pero imposible, que lea y sueñe hasta quedarme dormida, porque la imaginación lleva a lugares mucho más mágicos que aquellos a los que podemos llegar en cualquier medio de transporte. Close your eyes and open your mind…
“Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”.
-Mark Twain.
La vida está hecha para disfrutarla y mirarla de frente, guiñarle un ojo y sonreír con cara de pilla, de esas que conquistan, enamoran y hacen perder los sentidos. Se trata de devolverle el guiño a la vida con nuestros propios actos.
Al amor más sabio de mi vida, S. ¡Qué comience el espectáculo, qué lo haga el cambio!
Siempre has insistido en que haga lo que haga sea rigurosamente fiel a mí misma, a mis principios e inquietudes, que haga lo que me apasiona porque esa es la verdadera llave a la felicidad. Que no tenga miedo del resultado. El camino es lo que nos enseña, el resultado es lo que se obtiene cuando ya hemos aprendido lo que debíamos. Si los resultados no son todo lo buenos que esperábamos es porque aún queda mucho por aprender. Que nunca hay que quedarse con la duda. Es más ignorante el que no sabe y nunca hizo por averiguarlo que aquel que preguntó, por mucho que evidenciara que no sabía, en pretérito imperfecto, porque todos lo somos. Que escuchar música, el cine, leer y viajar sean mis derechos y obligaciones a partes iguales, pero que cuando me dé cuenta de que viajar cada día es increíble pero imposible, que lea y sueñe hasta quedarme dormida, porque la imaginación lleva a lugares mucho más mágicos que aquellos a los que podemos llegar en cualquier medio de transporte. Close your eyes and open your mind…
“Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”.
-Mark Twain.
La vida está hecha para disfrutarla y mirarla de frente, guiñarle un ojo y sonreír con cara de pilla, de esas que conquistan, enamoran y hacen perder los sentidos. Se trata de devolverle el guiño a la vida con nuestros propios actos.
Al amor más sabio de mi vida, S. ¡Qué comience el espectáculo, qué lo haga el cambio!